#2 #2 Este comentario se ha eliminado ya que no cumplía con las normas de uso de la página.@franxkenia21 Es que no veo lo mismo un gol que te rebota en una pierna y cambia de dirección, que igual podría haber rebotado en un compañero, que por ejemplo, el gol que marca Sergio Ramos el año pasado en el Sánchez-Pizjuán, cuando a la salida de un córner trata de despejar de cabeza hacia fuera, pero pierde la orientación y la cuela dentro.
Y no me parece lo mismo porque, siendo igual el resultado, lo de Serguro Ramos fue un error, y lo de Navas el martes fue un infortunio. No carga la misma culpa en el jugador afectado.
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Creo que se está exagerando mucho con el término "gol en propia puerta". Sería más adecuado llamarlos "gol de rebote", y dejar lo de "en propia puerta" cuando se trate de una acción decisiva del defensor, como por ejemplo un mal despeje.
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Y no me parece lo mismo porque, siendo igual el resultado, lo de Serguro Ramos fue un error, y lo de Navas el martes fue un infortunio. No carga la misma culpa en el jugador afectado.