Una de las ventajas de que Zidane esté al cargo de nuevo es el hecho de que tienes a uno de los mejores jugadores de todos los tiempos corriendo y participando en los entrenamientos.

Zidane forjó una carrera increíble al más alto nivel, ganando títulos de liga con la Juventus y el Real Madrid, despidiendo a Francia de la Copa Mundial de 1998 en casa y anotando ESA volea en el triunfo final de la Liga de Campeones de 2002 sobre el Bayer Leverkusen. Luego lo dirigió como entrenador, ganando tres títulos consecutivos de la Liga de Campeones sin precedentes antes de tomarse un descanso.

Evidentemente, el francés nunca perdió su habilidad técnica y disfrutó involucrándose en el entrenamiento y demostrando que todavía tiene esa magia.