En 2005 se hizo conocido el nombre de Jean Carlos Chera, un jovencísimo jugador brasileño de tan sólo 10 años que jugaba en las categorías inferiores del Santos.

Su calidad era tal, que muchos no dudaron en señalarlo como una de las grandes promesas del fútbol brasileño, pese a su corta edad.

Con 16 años rompió su contrato con el Santos, después de haber rechazado renovar y de que su padre hubiera mantenido un sonado enfrentamiento con la directiva del club. Firmó un contrato de tres años con el Genoa italiano.

No se adaptó y volvió a Brasil sólo unos meses después para jugar en las categorías inferiores de Flamengo, Atlético Paranaense y Cruzeiro.

Pero nunca llegó a confirmar las altas expectativas que había sobre él, y su debut como profesional se produjo en el modesto Oeste FC.

Tuvo breves pasos por las ligas de Rumanía y Grecia, e incluso estuvo unos meses en España, en el SD Buelna de la tercera división de Cantabria, antes de volver a Brasil

Firmó por el Santos, cobrando poco más del sueldo mínimo, y fue cedido a la Portuguesa Santista, de la cuarta división, donde sufrió una lesión de tobillo que le llevó a perder la motivación y a ausentarse de varios entrenamientos.

La directiva de la Portuguesa rescindió su contrato, y ahora, con apenas 21 años, la antigua promesa ha decidido abandonar el fútbol y regresar a su ciudad natal con su familia y su novia embarazada.