Pues una pena, porque ha cogido el camino más fácil, abandonar. Es muy fácil estar con tu equipo a las buenas y darle la espalda a en las malas. Lo difícil es estar ahí incluso cuando las cosas van mal. Ahí es donde esta la fortaleza, la voluntad, la lealtad y la fidelidad. Es precisamente en esos momentos cuando un equipo más necesita el apoyo de su afición.
Una mención especial, y mis mejores deseos, a todos aquellos aficionados que siguen apoyando a los suyos incluso en las malas rachas.

Que haga lo que quiera Ronaldinho, el aficionado de la imagen de abajo (que en paz descanse) siente muchísimo mas el escudo de Brasil que Ronaldinho y que muchos otros jugadores, de eso estoy seguro.