¿Y esta gente? Ha ido a ver un partido de fútbol masculino, donde ella no puede jugar (salvo que se cambie de sexo, claro), y tampoco pasa que el Real Madrid femenino sea rival de su equipo puesto que juegan en categorías distintas.

Por si fuera poco la mayoría de aficionados al Cartagena lo son también al Real Madrid. No todos desde luego.

Pero vamos, en las redes sociales gilipollas te vas a encontrar siempre.

Los del Barcelona se creen que si no eres absolutamente fan del equipo, eres un traidor. Sergio Ramos jugó más de una década en el Real Madrid y es fan del Sevilla. Figo vistió la camiseta del Barcelona y luego se volvió leyenda del Madrid. Al final todo son lloros.

El que le echa la culpa a su sueldo mileurista a los caciques desconoce que Amancio Ortega empezó trabajando en una textil desde los 14 años y acabó siendo el hombre más rico del mundo.

O el conocido José Elías, que iba al cole esquivando al drogadicto de su portal, que se mataba a trabajar y a arruinarse hasta que logró facturar 1000M.

O todo ese emigrante que viaja a otro país, español o extranjero, a realizar un duro trabajo para acabar teniendo un sueldo de 3.000 o 4.000€.

Fuera excusas coño, lo 1000€ es porque te conformas con ese trabajo, lo cual es respetable si así lo decides pero no buscar justificaciones en quienes se han currado mejores trabajos.

En Cartagena ha calado el odio separatista hacia Murcia y ha calado el discurso victimista que culpa a otros de sus propias acciones.

Todo el mundo puede tener un salario superior al mínimo, pero requiere de un esfuerzo extra y de tomar riesgos y sacrificios que otros se han atrevido.

Es respetable tener el mínimo, puede ser una decisión vital, lo que no lo es es excusarse.

Grande Bledoslavia, un clásico de Twitter ABP