Y es que en realidad no es un jugador top, pero es un ejemplo de como aprovechar la oportunidad y dejarse los cojones en el campo. Que triste que tengan que dar ejemplo la chavalería y no los pesos pesados que no valen ni para tomar por culo ninguno. Luego vemos imágenes como las de Lenglet descojonandose con Lewandoski tras el baño del Bayern y luego de los aficcionados diciendo "que fue de algo puntual, no de perder". Menos compromiso de boquilla y más dejarse los cojones en el campo es lo que necesita el futbol español en general, y en este caso el Barcelona en particular.